Rio de Piedras
Benditos los que cuando estaba bajo el agua no miraron hacia el horizonte. Benditos los que de alguna manera estuvieron cuando todos se alejaron. Dios quiera que ninguno de ustedes se sienta abrazado por la desesperanza y por ese espectro tenebroso que hace que uno piense que no vale la pena seguir. Hay muchas cosas que traspasan el entendimiento del común de la gente y esa gente puede ser un pariente muy cercano, un amigo o un extraño. No los juzgo, pero del transitar de este campo minado y que nunca dejare de recorrer, conservo las esquirlas que algunos me han sacado tratando a su forma de sostenerme de pie. Qué pena me da cuando no aprendemos a disfrutar de todo lo bueno que la vida nos dio y envidiamos estúpidamente lo que nos falta. Cuando de a ráfagas despierto, sigo viendo las mismas caras que estuvieron siempre cerca mío y entiendo que siempre lo van a estar y me hace muy feliz. Pero por otro lado me entristece no ver a todos aquellos que pensaba encontrar y se e