EL RESPLANDOR
UN DOMINGO COMO TANTOS OTROS CARGADO DE MELANCOLÍA SOMBRÍA QUERÍA ASOMAR. NUNCA PENSÉ QUE ESE INSTANTE SERÍA EL QUE CAMBIARÍA MI VIDA PARA SIEMPRE. ES EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA Y DÓNDE DICEN QUE DIOS DESCANSÓ DESPUÉS DE CREAR EL UNIVERSO. EN ESE DESCANSO DEL CREADOR, PUDE ABRIR LOS OJOS Y OBSERVAR UNA LUZ RESPLANDECIENTE QUE ME ENCEGUECIÓ. CUANDO COMENCÉ A RECUPERAR MI VISIÓN, ME DÍ CUENTA QUE EL MUNDO NO ERA LO QUE MIRABA A DIARIO. ESTABA ESTREMECIDO Y UN AMOR A LA VIDA INUNDÓ MI ALMA. EL RESTO DE LA GENTE DESAPARECIÓ Y FRENTE MÍO TENÍA EL CAMINO ALLANADO Y UNA MANO EXTENDIDA INVITÁNDOME A TRANSITARLO. PASÉ EL UMBRAL Y TODO LO QUE CREÍ HABER VISTO UNA Y OTRA VEZ, JAMÁS LO HABÍA LOGRADO VER CON SU VERDADERA BELLEZA. EN UN PRINCIPIO SOSPECHABA QUE ERA IRREAL Y POCO A POCO ME DI CUENTA QUE A PARTIR DE ALLÍ MI DÍAS CAMBIARÍAN PARA SIEMPRE. FUE COMO LEVITAR Y OBSERVAR DESDE OTRO ÁNGULO TODO LO QUE TUVE CERCA, PERO QUE AHORA PASABA DE UNA OPACA TRANSPARENCIA