EN BUSCA DE LA LUZ
Salgo a caminar por senderos de ripio, a veces abriéndome camino por los matorrales. El cansancio del paso de los años se apodera de mi voluntad. Siempre pensé que la dirección, aunque era sacrificada, era la adecuada. Pero un día decidí ver que había mas allá, desatendí toda señal y me abrí paso entre la vegetación. Tropecé y me levante varias veces pero con la convicción que lo que encontraría debía ser mejor que mi pasado y presente. Abracé a aquellas personas que me demostraban su afecto. Separé todo aquello que me dañaba o generaba desdicha. Mi universo de pronto cambió de energía y fue como un nuevo renacer. Encontré un haz de luz que entró por la ventana e ilumina mi alma en forma constante. Abrazo su calor y nadie me separará de algo tan mágico y maravilloso. Todo el esfuerzo y el doloroso transitar valió la pena. Ahora sé que no podría vivir de otra forma y que el disfrute recién comienza. No todo es tan lineal ni hay un manual de instrucciones. Tu corazó